LA SEMANA SANTA OLVIDADA

  Se fueron los tiempos de niño en que la Semana Santa era santificada. Comenzaba con las procesiones por las calles de la ciudad, llevando la imagen del Cristo cargando la cruz, deteniéndose en la casa de algún parroquiano para que, en señal de devoción, penitencia y fé, recordar en cada estación el camino doloroso del calvario que el Divino Maestro, recorrió hace mas de  2 mil años atrás. Los feligreses, rezaban contritos, acompañando  la procesión. Esto se repetía todos los días de la semana santa hasta el viernes de la pasión, donde la imagen del Cristo muerto salía de la catedral y daba vueltas por las principales calles de la ciudad, siempre siendo acompañada por la multitud en un silencio respetoso, que solamente era interrumpido por la voz del padre en el megáfono rezando parte del Padre Nuestro o el Ave María siendo completada la otra parte de la oración por los devotos. Me recuerdo de Don Salvador Novoa, llevando el generador  portátil de energía en una carreta para iluminar las lámparas  de la procesión.

 En el pueblo donde nací, desde tierna edad fuimos educados por nuestros padres -casi siempre eran las madres y las abuelas quienes se encargaban de esta noble misión-- sobre quien fue Jesús, su misión redentora en la tierra, su sufrimiento, crucifixión, muerte y resurrección. También éramos instruidos con los valores morales y espirituales. Sabíamos lo que era correcto y lo que no era (robar, mentir, hacerle mal al prójimo etc.) Y que existe un Dios que es buenos pero que tambien es justo y que un día tendríamos que responder por nuestros pecados o violaciones de las Leyes Divinas,  sea con la coyunda o los fajazos  de nuestros progenitores o con el “castigo Divino”. Esta educación moral nos era dada primero en casa  y después reforzada  por la escuela y era reafirmada  en la  la catequesis  antes de la primera comunión (caso fuera catolico ) EN AQUELLA ÉPOCA!

Hoy en día las cosas han cambiado. Y mucho! Nos hemos distanciado cada vez más de nuestros valores espirituales-morales y nos llenamos cada día de ilusiones materiales. La gran mayoría de los niños y jóvenes con quien converso, son más adoradores de ídolos de la televisión, del béisbol, del futbol, de la música y de cantores y cantoras cuyos nombres y biografía se lo saben de memoria que del proprio Jesús y su historia salvadora. Se está tornando raro encontrar un niño de 7 años de edad, que sepa rezar el Padre Nuestro! Las madres de hoy,  que deberían de tener la responsabilidad por la educacion moral del hijo,  argumentan que no tienen tiempo, que llegan cansadas del trabajo, pero tienen tiempo para ver la telenovela, ir al salón de belleza, entrar en las redes sociales ,embellecer lo que es pasajero (el cuerpo) olvidándose de instruir su hijo(a) sobre lo que es eterno: EL ESPIRITU!

 Me pregunto: ¿por qué  nos olvidamos  de nuestras tradiciones religiosas y no guardamos o respetamos la semana santa que es la fecha en que se recuerda la historia de Amor (y no “pasión” que es pasajera) y Sacrificio del Redentor de la humanidad? Estos días que deberían de ser de oración y de reflexion espiritual, se está tornando más una fecha de idolatria,  donde aprovechamos para irnos a “descansar”, en la playa, beber guaro, y bacanalear.

Aquí en el Brasil, las personas ya se preparan para empacharse de vino y bacalao (para el rico) y de cerveza y pescado (para el que es menos rico) en el viernes santo y de huevos de chocolates  em el domingo de Páscua (resucrección).

 Admiro las otras religiones donde las personas son enseñados desde tierna edad a guardar las tradiciones religiosas a las cuales pertenecen y que una vez a cada año recuerdan con respeto,  la historia de su Profeta sea el Buda, Moisés, Krishna, Mahoma, Baháu´llah  y otros. Ellos ayunan, oran, y leen sus libros sagrados, y recuerdan la saga de su Profeta o  Mesias .

 Está en la hora en que nosotros que nos llamamos “Cristianos”, reaprendamos a cultivar y guardar  nuestras tradiciones religiosas y junto con nuestros descendientes -por lo menos en la Semana Santa-, recordar al mayor de todos los Profetas, que vino a revolucionar toda  la historia de la humanidad y que, aceptando la dura misión que le fue designada por nuestro Padre Celestial, dejó su cómodo espacio en el Paraíso para encarnarse en este mundo atrasado de pruebas y expiaciones , bebió del cáliz del sufrimiento y que en una semana como la de hoy, hace 2 mil años atrás, estaba siendo preso, traicionado, calumniado, torturado, humillado, y crucificado injustamente, para la redención de nuestros pecados acumulados a lo largo de todos los  tiempos! JESÚS,EL CRISTO! EL MAYOR HÉROE DE LA HUMANIDAD.

 Espero sinceramente que en estos momentos de incertidumbre que atraviesa la humanidad,  podamos reflexionar sobre cuáles son nuestros verdaderos valores,  si son  los materiales fugaces e ilusorios  o los espirituales, que son eternos y reales, y si estos últimos estan de acuerdo com nossas actitudes em relacion al projimo tal como nos enseña el Evangelio dejado por Jesucristo.  De lo contrario, El  habría encarnado, sufrido y muerto en vano.

TO BE OR NOT TO BE! THAT´S THE QUESTION!